A veces me pregunto qué es el amor en realidad.No se responderme a esa pregunta y creo que las circunstancias en las que hayamos experimentado ese sentimiento, nos da una respuesta de lo que para cada uno de nosotros es y ha sido el amor en nuestra vida, pero, es eso realmente el amor..
Según nuestras experiencias personales, damos nombre a las cosas que nos suceden, que nos preocupan y que nos mueven, pero son verdaderas...
¿Si esas experiencias han sido traumáticas, el concepto de ellas, no es equivocado?
¿Si hemos confundido emociones y sentimientos, si nos hemos engañado a nosotros mismos, poniéndonos trampas, si no hemos escuchado debídamente a nuestro corazón y hemos dejado que en su lugar, nos dicte la cabeza, entonces es posible que nuestro concepto del amor y de otras muchas emociones y sentimientos estén erróneamente estipulados en nuestro ser.
¿Cómo encontrar el equilibrio, entre lo que sentimos y lo que es realidad?
Y al plantearme estas preguntas, me doy cuenta de que la vida es un continuo ensayo-error y que por desgracia, no nacemos con un manual debajo del brazo, que nos enseñe cómo vivir, que nos guíe para no cometer errores y que muchas veces se apoderan de nosotros los miedos, esos miedos que nos impiden crecer, evolucionar y que también por desgracia, acumulamos casi neuróticamente a lo largo de nuestra vida, casi sin darnos cuenta.Ese miedo, que puede aparecer disfrazado de negación, omisión, frustración, culpa, soledad, inseguridad, egoísmo y un largo etc, es realmente el gran culpable de nuestros mayores problemas cuando nos enfrentamos a la vida.
Creo que ser consciente en todo momento de nuestros miedos e inseguridades, puede ser el camino para saber y entender realmente lo que nos preocupa, lo que nos interesa y lo que no, puede ser el camino, para comenzar una vida plena y realista, en la que puedas trazar la línea de lo que puede ser amor y lo que puede ser dependencia o necesidad, de lo que puede ser amor y lo que puede ser costumbre o comodidad.
Creo que ser consciente de uno mismo, de tu pasado y de tu presente, es la única manera de entender el camino, que aunque a veces parezca escrito, la realidad es que nos lo vamos preparando y procurando con nuestros actos y no-actos, con nuestras inquietudes y lamentaciones, con nuestra energía vital, que se esparce, se extiende, se respira y que caóticamente se organiza en un bello y dramático guión, que nunca podremos leer, mas que cuando ponga" fin".
Una buena definición del amor, podría ser la capacidad y la buena disposición para permitir que los seres queridos, sean lo que ellos elijan para sí mismos, sin insistir o imponer lo que a ti te satisficiera o te gustase.Pero es esto sólo un ideal, algo que queda sólo en palabrería..
Por desgracia la mayoría de los ideales se quedan en eso, ideales que no son llevados a cabo, precisamente porque pensamos que los ideales, son hazañas imposibles que unos cuantos soñadores pensaron y enmarcaron en sus lápidas, para que la humanidad suspirara de anhelo y devoción.
Pero está comprobado, que los pensamientos se pueden cambiar y yo apelo con ansia en este hecho; podemos cambiar nuestra manera de pensar y por lo tanto nuestra manera de ser y de ver las cosas, podemos hacer que un ideal deje de ser un ideal y convertirlo en un hecho real, al alcance de nuestras manos, siempre que estemos dispuestos ha mejorar nuestras vidas, a evolucionar espiritualmente, a crecer como seres que buscan la felicidad real, a sentirnos vivos de verdad.Dejando a un lado las inseguridades aprendidas de nuestra infancia y adolescencia, sumando experiencias que nos enriquecen y nos hacen madurar, haciendo desaparecer la"mía culpa", y en su lugar colocar "yo soy responsable de mis actos", llevando a cabo aquello de "ama al prójimo como a ti mismo",o en muchos casos;"ámate a ti mismo como amas a tu prójimo" o simplemente"ámate a ti mismo y podrás amar y que te amen", son claves para conocer el amor, el verdadero amor, que se esparce, se extiende, se respira y que caóticamente se organiza en un bello y dramático guión, que es la vida.
