Seguidores

sábado, 21 de mayo de 2011

EN BUSCA DEL GRIAL.

           Las dudas aún me rondan demasiadas veces, las dudas sobre mí misma y sobre todo lo que me rodea.Aún se me olvida con facilidad estar despierta y vivir, aún me dejo arrastrar con demasiada frecuencia por la tristeza, aún pierdo las riendas y pretendo controlar la libertad de los demás, pero...ya no hay marcha atrás.Mis alas revolotean esperanzadoras en busca del Grial.
           El juego ha comenzado y presto atención, esperando sorpresas que poco a poco empiezan a aparecer..¿Quizá la atención hace que ocurran?
           Levanto un instante los ojos, con la mirada perdida y recuerdo mi pasado, ese pasado que aunque traumático en demasiadas ocasiones, me enseña a estar en el ahora.Esbozo una leve sonrisa y continúo; a partir de ahora, me digo a mi misma, no habrá perdizes ni seré feliz, si no me mantengo consciente y apostando por ello.
            A veces pienso en lo diferente que hubiese sido mi vida y mis pensamientos adquiridos, si desde la adolescencia me hubiese habituado a ser alegre, a sentir satisfacción conmigo misma, a valorar cuanto me rodea, a saber dar y recibir amor...si hubiese sido capaz de manejar mis habilidades emocionales y sociales, porque lo cierto es que siento haber deambulado, abrumada por emociones y sentimientos que no he comprendido nunca, de los que no he sido consciente y que me han hecho sentir una gran soledad y vacío, esa gran insatisfacción hacia mí misma y hacia la vida.Ante estas falta de consciencia interior, de entendimiento emocional de mi misma, ante esta falta de costumbre, cuando recibo ahora una energía de cariño, de amor o tengo un arrebato de felicidad, no sé qué hacer con ellos, es como si no me cupieran en el pecho y me desmorono en lágrimas.
          A veces también me pregunto si no existen unas vacaciones en la evolución personal; alternar la euforia con bajadas de ánimo es bastante agotador.La monotonía , perder la ilusión, la chispa,el deslizarse por el limbo de la inconsciencia es tan fácil ...aún no llego a fluir en lo nuevo, en lo desconocido, a integrarlo en mis células.
          A veces me arrastra una corriente de un pasado ancestral y la paciencia se torna difícil, así como la perseverancia y la confianza.Sólo cuando estoy especialmente motivada y alegre, noto la fuerza y lo veo todo más sencillo y llego a entender del todo, dónde radica mi problema.
          Quizá es que tengo prisa y miedo a quedarme atrás.Mi vida está cambiando a gran velocidad, por mis determinaciones y mis circunstancias y temo realmente no evolucionar como debiera, pero debo comprender que cada uno de nosotros, dentro de nuestra singularidad, tenemos un ritmo interior, al que hay que aprender a escuchar.
          La vida fluye sin prisa pero sin pausa; la siembra es esencial, el riego y la paciencia, la serenidad y la confianza, que deposite en esas semillas, harán que la cosecha sea la esperada.Todo tiene su curso, su ritmo vital, su armonía y su belleza.Quizá quiero ser rosa antes que planta...difícilmente..

           Lo que sí tengo bastante claro, es que descuidar tu vida; no regarla, no confiar en su crecimiento, en definitiva, perder la esperanza y la paciencia, no confiar en su floración, es un insulto hacia mi misma y hacia todas esas personas que se han marchado y que hubieran dado cualquier cosa por estar aquí y disfrutar de la vida. Mi máximo reto es si, al final de mis días, podré decir honestamente, que mi vida ha estado bien vivida.
           Y¿qué dirías hoy si este fuera el último día?
           Tengo tanto que aprender..tanto que mejorar...
           Todo cuanto acontece en nuestra vida, ocurre con nuestro consentimiento, inconsciente quizás y proveniente de una falta de capacidad en esos momentos, de ver que nuestra actitud lo genera, pero eres tú al fin y al cabo.
           Reflexiono, me busco y celebro esta aventura, porque sé, que lo estoy consiguiendo. El deseo imperioso de aprender, de mejorar paso a paso, son el motor y la esperanza, de que los cambios, siempre ocurren por algo.Aceptar los hechos, no con resignación, sino con valentía y realismo,afrontar los problemas mirándolos con perspectiva y de frente, creo que son la clave de una existencia  sana y equilibrada y en definitiva, el camino, el único camino hacia la felicidad.
         

No hay comentarios:

Publicar un comentario