Seguidores

viernes, 25 de marzo de 2011

CARTA A UN ASESINO

            Querido asesino:

            Me gustaría encontrarme cara a cara contigo y aunque el odio y la ira se hacen hueco en mi corazón, cuando encuentro en mi camino personas como tú, me considero una persona inteligente que no cree en la violencia, por lo que no tengas miedo.No voy a maltratarte, ni a vejarte, ni a torturarte como  haces tú.
            Me gustaría encontrarme cara a cara contigo, para poder mirar a los ojos a alguien que no tiene valores, ni conciencia, ni escrúpulos.Me encantaría meterme dentro de tu cabeza, para entender los sentimientos que te mueven, para realizar esos actos de crueldad y sadismo hacia seres indefensos que no tienen la capacidad de defenderse, ya no solo por su tamaño, sino por su condición.Estoy hablando de los animales, en concreto de cachorros de perro.Son seres vivos que tienen una gran virtud y es su incapacidad de hacer el mal.Y no dejo de preguntarme, que tipo de placer personal, se encuentra en torturar hasta la muerte a estos seres tan especiales o a cualquier otro ser.
           Querido enfermo; creo que eres un cobarde, que el miedo domina tu vida y tus actos indignos.Creo que no eres capaz de enfrentarte a ti mismo y a tus miserias.¿Qué te han enseñado tus padres, en qué mundo has vivido, tan diferente al mío, para cometer los actos más delegnables que un ser humano puede cometer?
            Cuídate de la fama, esa que parece persigues con tus actos, esa fama de "asesino de perros".Ese tipo de fama, tan efímera como peligrosa.Cuídate de ella, porque mañana, nadie se acordará de ti y seguirás siendo un don nadie, como lo has sido hasta ahora.Cuídate de ella, porque esa fama, puede ser tu sentencia de muerte; la gente, te odia y cuando el odio está a flor de piel, se nubla la razón  y se acaba la paciencia...
             Cuídate de ella, porque el odio, saca lo peor de las personas y que no se te olvide que todos, tenemos esa capacidad de odiar, dentro de nuestro Alma.
             Tengo la convicción, de que a todos nos llega el momento de pagar por nuestros errores, la Naturaleza es sabia, más de lo que podemos imaginar y tú como todos, pagarás de una manera u otra, las atrocidades cometidas.
             Pagarás las consecuencias de tus actos, estoy segura de ello, el sufrimiento te perseguirá durante toda o todas tus vidas.Tu karma, está tan sucio y abocado al vacío, que es lo único que sentirás y aún cuando tu cuerpo se pudra en la tumba, el sufrimiento no acabará, nunca se acabará.
             Estás abocado al sufrimiento eterno, querido enfermo.Cada uno, tiene lo que se merece.
          
         

domingo, 13 de marzo de 2011

ABOLIENDO FRONTERAS


            Quiero contaros unas pequeñas historias sobre animales; esos enormes desconocidos para los hombres, a los que todavía hoy, los denominamos como bestias.Espero que os gusten y sobre todo, os hagan pensar, como me han hecho a mí.


            He aquí la historia de un pájaro y un hombre;
            Una tarde de Abril, mientras Eduardo hacía labores de jardinería, vio un pájaro que revoloteaba y profería gritos apenados sobre la cabeza de Charly, su perro.Eduardo se acercó a la escena y encontró que Charly tenía en la boca un pequeño pajarillo, aunque no estaba herido.El noble caballero lo rescató, dejándolo en unas matas y alejó a Charly de allí.
            Al día siguiente, muy temprano, el pájaro regresó a por Eduardo, que esta vez se encontraba en su galería de arte donde trabajaba, a un kilómetro de su casa y con sus maniobras le determinó a seguirle al jardín.Otra vez Charly era culpable del disgusto de aquel pájaro, ya que de nuevo tenía entre sus fauces a aquel pajarillo.Así de nuevo Eduardo, depositó en las matas al pequeño.
            Por fin, la mamá pájaro, pudo recoger a su mochuelo y se elevaron hacia el cielo despejado de primavera.

            Desde el momento que aquel noble caballero, había auxiliado al pequeño pajarillo, la protectora mamá pájaro, había deducido que Eduardo, volvería a hacerlo en otra ocasión; sabía dónde le encontraría y fue confiadamente en su busca.Así pues, mamá pájaro, había hecho un razonamiento; unió unas observaciones a otras y de ellas dedujo la posible solución a su problema.



            Sigamos con otra historia:
            Un destacado científico ingles, de nombre John Lubbock, llevó a cabo un experimento con hormigas.Se sabe que la hormiga, puede distinguir a sus compañeras y amigas de nido, de las que no, gran parte gracias a este tipo de experimentos.
             Este científico, recogió hormigas de diferentes nidos (nidos por no llamarles catedrales; por su increíble arquitectura y enormes dimensiones frente al minúsculo tamaño de una hormiga frente al de un hombre) y las mezcló para después emborracharlas con whisky...si,si, emborracharlas con whisky.
             Las pobres hormigas, inconscientes, fueron dejadas cerca de uno de los nidos y de un pequeño charco.Las hormigas de aquel nido, salieron a examinar la penosa situación de sus iguales y después de unos segundos de reunión e intercambios de antenas( así es como se comunican entre ellas) cargaron a sus amigas y arrojaron a las desconocidas al charco.
              Este experimento fue repetido varias veces y para sorpresa de John, también se repitió este comportamiento una y otra vez.Después de decenas de repeticiones, un cambio le sorprendió aún mas; las hormigas decidieron echar a todas, incluidas las de su nido, al charco.

               Y me pregunto entonces; es esto instinto (razón petrificada por miles de años de hábito) o discusión inteligente y razonable?con un veredicto de culpabilidad, una sentencia y una pena ejecutada?
                Desde luego, presenta todas las características para deducir que se trata de reflexión, razonamiento y observación.Creo que a esto se le llama en nuestro mundo, inteligencia.


               Vamos con una emotiva historia:
               Cuentan los aborígenes australianos, que cerca de su poblado, un elefante cayó en un pozo vacío por la sequía hace muchos años.Su manada, después de horas de incertidumbre y desesperación, encontró la solución al problema; uno a uno, estos sabios elefantes, fueron arrojando basura, maleza y arena en aquel pozo, día y noche, hasta que estuvo lo suficientemente elevado para facilitar al pobre e indefenso cautivo su liberación.Otro ejemplo claro de reflexión, razonamiento y observación.Otro claro ejemplo de inteligencia.

                Todos estos ejemplos y muchos mas que existen y que os invito a descubrir por vosotros mismos, son claros ejemplos, para desterrar de una vez por todas, el concepto humillante y totalmente erróneo de "bestia", para referirnos a un animal o ser vivo.
                 El hombre tiene una máquina quizá mejor y mas poderosa que otros seres vivos, pero es la misma máquina y funciona de igual manera.No existe ninguna diferencia de gran magnitud entre ambos, excepto en la cualidad, pero no en el género o clase.
                 No podemos conocer gran cosa del lenguaje de los animales, pero el perro, el elefante, ect, aprenden gran parte del nuestro.En ese aspecto, son superiores a nosotros.Por otra parte, ellos no pueden aprender a leer o a escribir, ni ninguna de nuestras mas bellas y elevadas actividades y en ese aspecto les aventajamos grandemente.

                  Y aunque los humanos tenemos el don, de distinguir la verdad del error y esto puede probar nuestra superioridad intelectual, no podemos pasar por alto nuestra gran debilidad;el hecho de que el hombre tenga la opción(demasiado utilizada y arraigada a nuestra phique)de obrar mal, que nos deja en inferioridad moral, respecto a otros seres vivos, incapaces de ello.
      
                   Y así, aboliendo la frontera que separa al hombre del animal, me doy cuenta, de que no existe, ni ha existido, ni existirá tal frontera.Por favor, pido respeto, ya no admiración que es lo que yo siento hacia la naturaleza, sólo respeto hacia la vida,sea cual sea, venga de donde venga.Gracias.
                



         

jueves, 3 de marzo de 2011

QUE ES EL HOMBRE?

     
          Esta es la gran pregunta y la gran incógnita del mundo.¿Qué es el hombre?.Sabemos científicamente lo que es el hombre: animal racional, compuesto de órganos, tejidos, músculos, tendones y huesos.."No me sirve para entender su significado real o profundo, no son suficientes para definir y comprender su significado.
          Lo que quiera que sea el hombre, se lo debe mucho mas a su naturaleza psíquica que a su naturaleza somática (lo físico o corpóreo).Lo que quiera que sea el hombre, se lo debe a las influencias adquiridas por herencia, hábitos y asociaciones.
          Es importante reconocer, que el hombre es impulsado o dirigido por estas influencias externas y que nuestro intelecto, no tiene poder sobre sí mismo, sino que es guiado desde el exterior.Nuestras ideas, son retazos de otras ideas, impresiones, sentimientos, reunidos inconscientemente y que proceden de un millar de libros, de conversaciones, pensamientos que se han derramado en nuestro corazón y cerebro, procedentes a su vez de otros corazones y cerebros.
          Por ello, deduzco lógicamente, que solamente las influencias exteriores, pueden hacer cambiar nuestra opinión de las cosas y que por lo tanto, sería imposible que el hombre pudiera crear nada por sí mismo, sin estas influencias externas.

          El intelecto por lo tanto, podríamos compararlo con una máquina perfecta, que recoge, procesa y distribuye datos.Una máquina que funciona consciente e inconscientemente sin descanso, una máquina con un motor de impulsión..Y este único motor de  impulsión, que induce a las personas a hacer,crear y sentir cosas, es el impulso de satisfacer nuestro propio ser.
          La humanidad nos hemos catalogado con cualidades a las que hemos puesto nombres que pienso inducen a la confusión; amor, odio, caridad, compasión, avaricia, ect.Creo sinceramente que todos ellos no son más que formas de satisfacción personal y que estos nombres, desfiguran y desvían nuestra atención de este hecho.
          Hay una palabra que hemos introducido en nuestro diccionario que designa algo que bajo mi criterio, no existe; sacrificio (de sí mismo).Si pensamos realmente que el único impulso que nos mueve e impulsa todos los actos del hombre, es la imperiosa necesidad de aprobación personal, el concepto "sacrificio", no tiene cabida en nuestro lenguaje.Y supongo que llegados a este punto os preguntaréis cómo es posible que todo el mundo vaya en busca de su propia comodidad y ventaja...que vosotros conocéis muchos casos donde el sacrificio está presente, que hay personas que a menudo hacen cosas beneficiosas para otras personas y que pueden ser desventajosas para ellos.Y yo os digo que estos actos en sí, siempre producirán beneficio propio, antes que nada,  porque de otra forma estos actos no se llevarían a cabo nunca.

          Pongamos algunos ejemplos de actos que pueden parecernos de estas características; un día de lluvia, invernal en el que vuelves ya de noche a casa.LLevas prisa, porque se te olvidó el paraguas y estas realmente agotado después de un duro día de trabajo.En tu camino, encuentras un vagabundo bajo la lluvia, descalzo y pidiendo algo que llevarse a la boca.Tu reacción, mi reacción y la de muchas otras personas, es parar y ofrecerle o bien nuestro dinero o comprarle algo caliente para comer.Personas más altruistas que tú y que yo,  incluso  los llevarían a su casa para darles cobijo.
          Entonces vuelves a casa, sintiéndote mejor persona, tranquilo y satisfecho por haber ayudado a otra persona a sentirse un poco mejor.Así esta noche no te remorderá la conciencia y podrás dormir a pierna suelta.Este acto que se disfraza de caridad, no es mas que un acto para sentirnos mejor con nosotros mismos, para satisfacer nuestro yo, para obtener nuestra propia aprobación.

          Imaginemos ahora otra escena; esta vez es un hombre que salva a un niño que se está ahogando en un río; no duda ni por un instante en zambuyirse en ese río sin pensar en el peligro que puede estar corriendo y salvar a ese niño indefenso que no sabe nadar y que pide auxilio desesperadamente.Otro acto disfrazado de valentía esta vez, otro acto en el que el motor de impulsión, es obtener la satisfacción personal, al sentir que ha sido capaz de llevar acabo semejante hazaña y desde luego tener de nuevo, la conciencia tranquila.Si este hombre noble, no se hubiese lanzado a ese río, su remordimiento le hubiese atormentado seguramente el resto de sus días.
          Podríamos seguir horas , días, meses, buscando ejemplos de actos heróicos , caritativos, tolerantes, nobles, y os aseguro que llegaríamos siempre a la misma conclusión:  todo acto humano en sí, siempre producirá primero un beneficio propio, porque de otra manera, no se llevará a cabo.Te animo a que hagas este experimento; piensa, medita y reflexiona.Busca un sólo acto,  donde exista el sacrificio de uno mismo, sin ese motor de impulsión  llamado satisfacción personal.Si lo encuentras, porfavor, házmelo saber, será muy interesante discutirlo.

           LLegamos a la conclusión, que todos los hombres somos iguales en el hecho de necesitar un motor de impulsión que hemos llamado satisfacción de uno mismo.Así,podemos concluir que aparentemente todos los hombres, buenos o malos, dedican sus vidas a satisfacer sus conciencias.
           La conciencia, puede ser educada por los padres, educadores, sacerdotes,libros y miles de influencias...y puede ser educada para preferir el bien y apartarse del mal o todo lo contrario.Entonces aquí radica la diferencia importante entre unos hombres y otros; procede de sus costumbres, de sus creéncias, de su educación y sus circunstancias (todos estímulos y aprendizajes externos a nosotros mismos).
           Por ello, creo que es de vital importancia, educar la conciencia hacia arriba, siempre hacia arriba, hacia elevadas prácticas y así, además de satisfacer necesariamente a nuestro yo, a la vez poder otorgar beneficio sobre los demás.
          Cuando un hombre lleva una vida honorable y honesta, al menos no vive engañado respecto al motivo real que le impulsa a actuar en cierta manera.
            Hacer el bien, por uno mismo, ser feliz y saber que tu semejante compartirá los beneficios que de esto se deducen.
           Este es el fin, bajo mi punto de vista del ser humano, esta es mi conclusión.
          Entiendo que mis reflexiones puedan parecer duras e incluso desmoralizadoras, ya que la primera sensación que se nos queda después de estas conclusiones, es una visión del hombre caharente de romanticismo y de majestuosidad, pero creo que es crudamente real y al menos yo, deseo vivir sabiendo mis virtudes y mis limitaciones, mis grandezas y mis miserias como ser humano.